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Prólogo. La invitación, por Pablo González Casanova

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En mayo de 2010, el Dr. Pablo González Casanova nos regaló el Prólogo del libro colectivo Luchas "muy otras". Zapatismo y autonomía en las comunidad indígenas de Chiapas (México, 2011), el cual reproducimos con motivo de los cien años del Comandante Pablo Contreras que admiramos tanto. 
¡Muchas gracias y felicidades don Pablo por sus cien años de vida! 

Prólogo. La invitación

Pablo González Casanova

Este libro no pertenece a las ciencias sociales acostumbradas. Sus autores buscan unir el rigor académico a la lucha por la emancipación. En sus trabajos vinculan los problemas epistemológicos y los éticos de tal modo que la solución de aquéllos es impensable sin la de éstos. Mi incursión en la obra es de mero comentarista, asombrado por el curso y el giro de la investigación.

Andrés Aubry, historiador destacado y conocedor de larga data de temas indígenas de Chiapas, me llamó una mañana y me dijo que quería tomar un café conmigo. Yo estaba en San Cristóbal de Las Casas. Quedamos de encontrarnos una hora después en la cafetería que está al otro lado de catedral, frente al jardín. Ahí me contó del proyecto y de las inesperadas experiencias que había tenido. Una de ellas dio inicio a mis sorpresas.

“Para ver si podíamos realizar la investigación –me dijo– fuimos a solicitar permiso a la Junta de Buen Gobierno. Nos pidieron que les dejáramos el proyecto y que ‘ya nos contestarían’. Poco después nos invitaron a verlos”.

—Bueno –dijo uno de ellos–, pues hemos acordado que sí pueden hacer la investigación.

“Tras nuestro agradecimiento y gusto –siguió Aubry–, me preparé a explicarles los problemas que queríamos investigar”.

—¡Ah!, ¡no!, ¡no! –me interrumpieron–, los problemas los ponemos nosotros y ustedes hacen la investigación.

Este relato de Aubry me trajo a la memoria aquello que Durkheim sostuvo: “Para hacer de la sociología una ciencia debemos estudiar los fenómenos sociales como cosas”. Ahora resultaba que “las cosas” nos plantean los problemas que debemos investigar…

Pocos meses después de esa conversación, Aubry falleció en un accidente automovilístico. Para todos fue una pérdida muy dolorosa. Si hoy escribo estas líneas es porque sus jóvenes colaboradores me renovaron la invitación, e incluso me invitaron a participar en un extraño seminario del que hablaré después.

Los investigadores y sus perspectivas

Ahora quiero referirme a los investigadores. Se trata de un grupo de personas de varias nacionalidades y disciplinas, todos comprometidos con el proyecto zapatista de emancipación, y conscientes de las diferencias entre la “investigación participativa” que Ackoff (1974) precisó hace años, y esta otra, moral e intelectualmente comprometida a resolver los problemas de los pueblos indios lejos de todo espíritu paternalista o asistencialista, indigenista o indianista, y plenamente conscientes de que están investigando en medio de una gran lucha que no busca sólo resolver problemas locales, o nada más de los pueblos indios, sino problemas que de una manera u otra atañen a todos los seres humanos, como los de la autonomía, la dignidad, el coraje de quienes “no se rinden ni se venden”.

Los investigadores participantes han vivido su compromiso trabajando y luchando por la construcción de la alternativa a que los pueblos están entregados, en medio de asedios, de incursiones, despojos, asesinatos individuales y colectivos, y acciones de guerra llamadas “acciones cívicas”. Con un temple ejemplar han alcanzado la legitimidad que les da su identidad en la lucha con las comunidades. Vienen de México y otras partes del mundo, uno de El Colegio de México, otra del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), otro más de la Universidad de Eastern Michigan, por no citar con nombre y centro académico sino a los coordinadores: Bruno Baronnet, Mariana Mora Bayo, Richard Stahler-Sholk. A ellos se añaden el propio Andrés Aubry, Shannon Speed, Neil Harvey, Alejandro Cerda García, Raúl Gutiérrez Narváez, Kathia Núñez Patiño, Cecilia Santiago Vera, Ximena Antillón Najlis, Angélica Rico Montoya, Melissa Forbis, Alejandra Aquino Moreschi, Adriana Gómez Bonilla.

Todos ellos tienen muy claro que los pueblos zapatistas luchan por alternativas de gobierno y de organización social “desde abajo”. Todos se dan cuenta de lo que el pensamiento cosificador y colonizador, eurocentrista y racista nunca pudo deshacerse: logran reconocer que los indios tsotsiles, tseltales, tojolab’ales, ch’oles son “agentes fundamentales” en la teorización de sus propias experiencias y en el conocimiento práctico de sus teorías sobre las luchas que dan y las organizaciones que construyen. Ven en sus construcciones y luchas sus propias posibilidades de construir un mundo alternativo que sustituya al modo actual excluyente e insostenible. Combinan sus conocimientos con los de los pueblos, y combinan también sus saberes con los de los pueblos. No enfrentan conocimientos y saberes como categorías maniqueas y metafísicas. Descubren con los pueblos lo nuevo de la historia universal. En la alternativa los pueblos zapatistas no buscan la alternativa del pasado, ni en el camino, el camino de la toma del poder o del acceso al gobierno de los movimientos revolucionarios anteriores. Esa posición no los hace renunciar al poder como articulación de sus propias fuerzas. Es más, los pueblos construyen gobiernos que son otro tipo de gobiernos. A éstos les atribuyen el derecho y la obligación de mandar pero obedeciendo los lineamientos que sus pueblos les señalan. Insertan el movimiento de los pueblos zapatistas en la historia de la nación y del Estado-nación en México, y en el peso que en ella tienen los pueblos indios, sin que pretendan que otros sigan igual camino en todo el mundo. No cometen el error de que su posición sea paradigma de la posición de todos los pobres y los pueblos de la Tierra. Aunque sin hacerla suya, respetan la vía por la que marchan, por ejemplo, los cubanos o los bolivianos. Dentro de esa flexibilidad, no dan cabida a la menor concesión en lo que a la autonomía y la dignidad se refiere. Miran con la visión de los vencedores. La forma misma en que cultivan la práctica de las utopías, y de las políticas emancipadoras, es prueba de su conciencia de que otra política se hace necesaria, y de que en ella tienen pleno derecho a participar quienes vienen de otras creencias y otras ideologías, siempre que como ya lo han ellos hecho igualen con su conducta el conocimiento y el saber.

Los investigadores redescubren y precisan lo que ya veían como una ciencia humanizada y moral durante la investigación realizada.

El seminario de la Lacandona en San Cristóbal

En enero 2008, los coordinadores me invitaron a un seminario en la Universidad de la Tierra/ CIDECI en San Cristóbal para discutir los trabajos de la investigación.

Fue una experiencia inolvidable. Al seminario asistieron investigados e investigadores. En torno a una larga mesa se creó ese “espacio de reflexión mutua y de retroalimentación interactiva” de quienes teniendo una misma posición frente al opresor, parten de distintas posiciones. El seminario buscaba no sólo desentrañar las variadas prácticas de la autonomía en las comunidades sino “aclarar en forma explícita las contradicciones inherentes al trabajo de campo” y que exigen aclaraciones entre los investigadores y los investigados. Es más, el seminario tomaba en cuenta que los especialistas eran objeto y sujeto de investigación, y que los investigados habían actuado numerosas veces como investigadores y en ambos papeles unos y otros se apersonaban.

Lo concreto, como general y particular, logró profundizar hasta el nivel de las raíces. Permitió subir nuevamente “de abajo y a la izquierda”, a dos objetivos característicos: el del pensamiento crítico y el del pensamiento alternativo. No se quedó en las innovaciones conceptuales ni en las del lenguaje hablado o escrito. De pronto uno de los participantes, que era miembro de la Junta de Buen Gobierno de un remoto Caracol de la Selva nos explicó la importancia de vencer el miedo y de vivir la fraternidad y la fiesta como formas de mantener claridad en la mente y fortaleza en la lucha. Fue una rara ponencia sin disconfirmaciones y antes con una prueba irrefutable. Para que supiéramos de qué hablaba el miembro de la Junta de Buen Gobierno que en la Selva manda obedeciendo nos pidió que con la mano derecha tomáramos la mano de quien estaba sentado de ese lado, y que otro tanto hiciéramos con la mano izquierda. Cuando ya todos nos habíamos agarrado de la mano dijo: “¡Ahora levántense! y a poco volvió ordenar: ¡Ahora siéntense!, ¡Ahora levántense! ¡Ahora salten!” Y todos nos pusimos a saltar muertos de risa, viviendo la fraternidad, la alegría y la esperanza, en medio de ese mundo asediado…

De ese mundo viene este libro, que nos lleva al futuro de una humanidad capaz de emanciparse y de sobrevivir.

Mayo de 2010


Saludo de la Comandanta Dalia (CCRI-EZLN) al Comandante «Pablo Contreras», Unitierra-Chiapas, el 21 de abril de 2018.
Foto de Andrés Domínguez para Chiapas Paralelo
Palabras del Comandante «Pablo Contreras», 21 de abril de 2018 (Radio Zapatista)
Foto de Amehd Coca, Caracol VIII – Dolores Hidalgo, Chiapas, 30 de enero de 2020. https://compasarriba.org
Entrevista a Pablo González Casanova, 2012

La Esperanza es Zapatista: Conversaciones sobre los 37 años del EZLN

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Evento en vivo desde la red social FaceBook Live de COTRIC
Cotric – Colectivo Transdisciplinario de Investigaciones Críticas
Cotric – Colectivo Transdisciplinario de Investigaciones Críticas: https://www.facebook.com/ColectivoCotric

El EZLN está por cumplir 37 años. A pesar de los ataques, difamaciones y otras modalidades de guerra, ellos y ellas siguen construyendo una forma distinta de organización social. Para festejar este aniversario, convocamos a “La Esperanza es Zapatista: Conversaciones sobre los 37 años del EZLN”, que se realizará los próximos 16 y 17 de noviembre de 2020. Participarán: María de Jesús Patricio Martínez (Marichuy), Gilberto López y Rivas, Alicia Castellanos, Carlos González, Juan Villoro, Yasnaya Aguilar, Luis Hernández Navarro, Raúl Zibechi, Magdalena Gómez, Bruno Baronnet, Sylvia Marcos, Márgara Millán, Mariana Mora, Araceli Osorio, Lia Barbosa, Argelia Guerrero, Lukas Avendaño, Omar Inzunza Gran OM, Francisco De Parres, Fran Ilich, Gabriela Jáuregui, Asamblea Libertaria Autoorganizada Paliacate Zapatista (Grecia), Sandra Iriarte – Secretaria de Relaciones Internacionales CGT (Estado Español), Alejandro Araujo, Zenia Yébenes, Carolina Díaz, Daliri Oropeza, Raúl Romero, Claudio García.

Campaña de acopio en solidaridad con la educación autónoma zapatista

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solidaridadPara quienes está complicado acudir a un Caracol para realizar donaciones de materiales escolares, es posible entregar útiles en La Karakola (Col. Roma, Cd. de México), en el local de UNÍOS (Col. Doctores), en cada Rincón Zapatista, así como en los puntos permanentes de acopio en ciudades como Cuernavaca (Centro Cultural El Manojo).

Llamamos a las personas con corazón humilde y sencillo, a los corazones soñadores que cada día crean otros mundos, a acopiar: cuadernos, lápices, sacapuntas, gises, borradores, crayolas y otros materiales didácticos.

…para las escuelas de las comunidades en resistencia, puedes traer útiles a:

* LA KARAKOLA espacio colektivo de kreación, Plaza Madrid 7, Las Cibeles, colonia Roma, Ciudad de México, Planeta Tierra. karakolaglobal@yahoo.com

UNÍOS Dr. Carmona y Valle # 32, colonia Doctores, Del. Cuauhtémoc, México D. F. C.P. 06720. México D.F. Teléfono: 55 78 07 75 y 55 78 47 11. Metro Cuauhtémoc.

* EL MANOJO Centro cultural: Ahuatepec #304, Esq. Taxco, Col. Lomas de la Selva, frente a Sanborns Plaza Cuernavaca. Cuernavaca, Morelos. Teléfono: 01 777 318 07 40.

* para depositar: HSBC – Claudia Torres Roux – Cuenta de cheques 4032020349 – CLABE INTERBANCARIA 021180040320203491

INVITAMOS A LOS COMPAS Y COLECTIVOS DE OTRAS GEOGRAFÍAS A HACER CENTROS DE ACOPIO PERMANENTES POR ÚTILES ESCOLARES… Y A APOYAR LAS CAMPAÑAS DE ACOPIO QUE YA EXISTEN PARA LA COMUNIDAD COMANDANTE ABEL Y PARA SAN MARCOS AVILÉS.

Red Contra la Represión y por la Solidaridad redcontralarepresion@gmail.com facebook.com/redcontralarepresion

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2012/12/28/acopio-de-utiles-escolares-para-las-escuelas-zapatistas/

—- Artículo reciente de CNN con entrevistas a Jorge Santiago y Mercedes Olivera.

—– Artículo en La Jornada del Campo (17-11-2012) sobre Educación Zapatista.

Autonomía y educación indígena :www.facebook.com/AutonomiaYEducacionIndigena

 

Un «muy otro» 21 de diciembre 2012 – Marchas en silencio del EZLN

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Bases de apoyo del EZLN marcharon en silencio por San Cristóbal (Foto Víctor Camacho)
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En Ocosingo también, la presencia de los jóvenes y las mujeres fue especialmente destacada (Foto Moysés Zúñiga Santiago)
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Las bases de apoyo del EZLN usaron el silencio como señal de protesta (Foto Víctor Camacho)
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Rebeldía viva

Derrumbe y renacimiento en el mundo maya zapatista

 Luis Hernández Navarro, La Jornada, 22-12-2012
No puede reaparecer lo que nunca se ha ido. Lo que este 21 de diciembre hicieron los rebeldes mayas zapatistas al ocupar pacíficamente y en silencio cinco ciudades chiapanecas no fue reaparecer, sino reafirmar su vigencia.

El EZLN ha estado aquí desde hace más de 28 años. Nunca se ha ido. Durante diez años creció bajo la hierba; hace más de 18 se dio a conocer públicamente. Desde entonces ha hablado y guardado silencio intermitentemente, pero nunca ha dejado de hacer. Una y otra vez se ha decretado su desaparición o su irrelevancia, pero siempre ha resurgido con fuerza y con mensaje.

Este inicio del nuevo ciclo maya no fue la excepción. Más de 40 mil bases de apoyo zapatistas marcharon bajo la lluvia en cinco ciudades de Chiapas: 20 mil en San Cristóbal, 8 mil en Palenque, 8 mil en Las Margaritas, 6 mil en Ocosingo, y por lo menos 5 mil más en Altamirano. Se trata de la movilización más numerosa desde el surgimiento de los rebeldes del sureste mexicano.

La magnitud de la protesta es señal de que su fuerza interna, lejos de disminuir con el paso de los años, ha crecido. Es un indicador de que la estrategia de contrainsurgencia en su contra, llevada a cabo por los distintos gobiernos, ha fracasado. Es muestra de que su proyecto es expresión genuina del mundo maya, pero también de muchísimos campesinos pobres mestizos en Chiapas.

El EZLN no abandonó nunca la escena nacional. Guiado por su propio calendario político, fiel a su congruencia ética y con la fuerza del Estado en su contra, fortaleció sus formas de gobierno autonómicas, mantuvo viva su autoridad política entre los pueblos indígenas del país y activas las redes de solidaridad internacional. El hecho de que no haya aparecido públicamente no significa que no esté presente en muchas luchas significativas en el país.

En las cinco juntas de buen gobierno que existen en Chiapas y en los municipios autónomos las autoridades de las bases de apoyo se gobiernan a sí mismas, ejercen justicia y resuelven conflictos agrarios. En sus territorios, los rebeldes han hecho funcionar sus sistemas de salud y educación al margen de los gobiernos estatales y federal, organizado la producción y comercialización y mantenido en pie su estructura militar. Resolvieron con éxito el desafío del relevo generacional de sus mandos. Por si fuera poco, sortearon con eficacia las amenazas del narcotráfico, la inseguridad pública y la migración. El libro Luchas muy otras. Zapatismo y autonomía en las comunidades indígenas de Chiapas es una extraordinaria ventana para asomarse a algunas de estas experiencias.

Los zapatistas marcharon este 21 de diciembre en orden, dignamente, con disciplina y cohesión, y en silencio; un silencio que se escuchó fuerte. De la misma manera en la que han tenido que cubrirse el rostro para ser vistos, ahora interrumpieron la palabra para ser escuchados. Se trata de un silencio que expresa una fecunda capacidad generativa de otros horizontes de transformación social, una gran potencia. Un silencio que comunica voluntad de resistencia frente al poder: Quien permanece en silencio es ingobernable, decía Ivan Illich.

Un ciclo de la lucha política se cerró en México este primero de diciembre, al tiempo que otro se abrió. El EZLN tiene mucho que decir en el naciente mapa de las luchas sociales que comienza a dibujarse en el país. Su movilización puede impactar en ellas de manera relevante.

Entre los contornos que definen la nueva etapa de luchas sociales se encuentran: el regreso a Los Pinos del viejo dinosaurio priísta, tripulado por el salinismo y sus modos autoritarios de ejercicio del mando estatal; la pretensión de conducir la conflictividad social a partir de un pacto entre las élites que excluye a los sectores subalternos; la crisis, descomposición y reorganización de la izquierda partidaria, y la emergencia de nuevos movimientos sociales.

El EZLN es un nuevo jugador que, sin invitación, se sienta en la mesa de la partida que recién se abre en la política nacional.

El Pacto por México, suscrito por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y, a título individual, por el presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) pretende acordar un programa de reformas al margen de amplios sectores sociales. La movilización del EZLN hace evidente que una muy amplia parte de la sociedad mexicana no está incluida en ese acuerdo, y que lo que acuerden sus suscriptores no necesariamente cuenta con el aval de los ciudadanos.

El partido del sol azteca está trabado en una lucha interna que puede provocar su ruptura. La pretensión de Nueva Izquierda de uncir su destino al gobierno de Peña Nieto hipoteca cualquier posibilidad de distancia crítica del poder.

El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se ha volcado a las tareas organizativas para obtener su registro. Es probable que la Organización Popular y de los Trabajadores (OPT) siga el mismo camino. Existe pues un amplio territorio político y social que la izquierda partidaria no está ocupando. Los zapatistas gozan de una indudable autoridad política entre quienes pueblan esas latitudes.

En el último año y medio han emergido movimientos sociales que cuestionan al poder al margen de los partidos políticos. No se sienten representados por ninguno de ellos. El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, #YoSoy132, las luchas comunitarias contra la inseguridad pública y la devastación eco- lógica, las protestas estudiantiles en defensa de la educación pública, entre otras, caminan por sendas distintas a las de la política institucional. Las simpatías hacia el zapatismo en esas fuerzas son reales.

Pero, más allá de la coyuntura, las marchas del 13 Baktún maya son un novedoso ¡Ya basta! similar al que enunciaron en enero de 1994, y de una versión renovada de ¡Nunca más un México sin nosotros! formulado en octubre de 1996, que abre otros horizontes. No piden nada, no demandan nada. Muestran la potencia del silencio. Anuncian que un mundo se derrumba y otro renace.

Fuente original: http://www.jornada.unam.mx/2012/12/22/politica/004a1pol

Photo : E.Z.L.N.!!! E.Z.L.N.!!!! Más vivo que nunca... Marchan bases de apoyo del e.z. en ocosingo.

Zapatistas en la Plaza de Ocosingo

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En Palenque, cerca de 7 años después de su primera marcha en esta ciudad del norte de Chiapas el 3 de enero de 2006.

 Comunicado EZLN

Reseñas en revistas de Ciencias Sociales

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La Dra. Adriana Estrada Álvarez (UNAM) acaba de publicar una reseña de Luchas «muy otras» en la última entrega de la revista Argumentos (UAM) No. 70, pp. 221-224, así como la Dra. Maya Lorena Pérez Ruiz (INAH) en la revista Cultura y Representaciones Sociales (UNAM) No. 13, pp. 204-212.

 http://www.journals.unam.mx/index.php/crs/article/view/33007

Nota: el libro Luchas «muy otras» está de nuevo disponible en las librerías en México.

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